SONRISAS
Me enterraron vivo, caminé como un zombi, arrastrado en el barro comido por las moscas que acompañan a los gusanos de los cadaveres. Después vi el reflejo de mi alma en el espejo de una sonrisa amiga. Comprendí que mi dolor solo me pertenece a mi, así que me levanto y camino más sonrisas. Personas que lloran de puertas hacia dentro, pero emanando luz hacia los sufridos corazones de sus semejantes, sin condiciones. Ahora. Hoy, disfruto de la mejor sonrisa, la más bonita conocida jamás. Sonrisa de otra alma sufrida. Hacemos senda en estos días de incertidumbre y enfermedad. Es irónico que en tiempo de muerte a mi me empujan a seguir camino con una sonrisa inmejorable. Jerofer. 17/4/21 Campo de Criptana