SEMBRÉ
Sembré en tu corazón la semilla de una rosa azul, intenté atraparlo para mí y quedé perdido en él caos. Después de otra batalla, de la lucha sin cuartel acaecida durante día y noche, vago en el desierto desesperado. Ahora, silencio, vacío. Se que la rosa azul, ya seca murió hace varias lunas atrás, cuando me viste vulgar, sin misterio, transparente. Ahora, invisible a tu ventana te escondes sin respuesta, y recojo cartas sin abrir, letras no leídas por el destinatario, y llamadas sin devolver. Sembré en tu corazón con toda la intensidad y profundidad que poseo, la más sincera y visceral de mi ser. Agua, tanta agua la mató, dejando la flor seca, y la tierra baldía. Jerofer. 27/4/21 La Roda